Ocho de cada diez bebés de padres fumadores tienen nicotina en el pelo, además de en los pulmones

Ocho de cada diez bebés de padres fumadores tienen nicotina en el pelo, además de en los pulmones
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Si ocho de cada diez bebés con padres fumadores tienen niveles de nicotina altos en el cabello, sus pulmones también se ven afectados de una u otra forma. La noticia esperanzadora es que el número de bebés con restos de nicotina desciende si se interviene en las familias en las que esto sucede.

Se han analizado los cabellos de un grupo de lactantes con padres fumadores ya que cada centímetro de pelo recoge un mes de exposición al tabaco. El 79% de los bebés estaban expuestos a niveles perjudiciales de nicotina. El 25% de los bebés, los más expuestos, tenían unos niveles que equivalían a los de un fumador activo.

Se trata de datos extraídos del estudio BIBE (por sus siglas en inglés, Breve Intervención Bebés Efectividad) realizado por la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT) en 83 centros de Atención Primaria de Cataluña. Estas conclusiones han sido publicadas en el último número de la revista 'Journal of Epidemiology and Community Health'.

Otras cuestiones interesantes son las referidas al contexto socioeconómico de los bebés más expuestos al tabaco, ya que se trataba de las familias con un nivel inferior. También tenían altos niveles de nicotina los bebés con padres más dependientes del tabaco y aquellos que utilizaban medidas incorrectas para proteger a sus hijos (como fumar con el extractor de la cocina encendido) o los que dormían en la misma habitación (en la que, imagino, también se fumaba).

Después de seis meses de intervención, y a que volvemos a la buena noticia que comentaba al principio, se ha logrado que el 51% de esos bebés disminuyan de manera clara los niveles de nicotina en los cabellos.

El estudio se ha centrado en el consejo de los profesionales de la salud a los progenitores para que aprendan a evitar la exposición de sus bebés eficazmente: o dejar de fumar o no fumar nunca dentro de casa ni en el coche. Esos consejos han sido eficaces, de modo que deberían incluirse en las revisiones pediátricas, por ejemplo, o en programas específicos de salud.

Bebés y niños, los más vulnerables

Estas son algunas de las conclusiones que han llevado a iniciar el programa "Infancia sin humo" ("Infància sense fum") en Catalunya, del que os hablamos recientemente ya que han editado una interesante guía sobre el tema.

Siempre viene bien recordar que el tabaquismo pasivo tiene efectos perjudiciales importantes sobre la salud de los niños, y que son especialmente vulnerables los bebés, ya que, por ejemplo, su frecuencia respiratoria es más alta que la de los adultos y, por tanto, inhalan más tóxicos en relación con el peso y la altura.

Algunos riesgos del tabaquismo pasivo en bebés son el síndrome de la muerte súbita, las infecciones respiratorias agudas, la infección meningocócica, el agravamiento del asma, un deterioro moderado de la función pulmonar, la otitis media, la irritación de ojos y vías respiratorias, la bronquiolitis...

En fin, que aunque seamos conscientes de todo el mal que nos hace a uno mismo el tabaco, no podemos olvidar que los niños también se exponen a sus peligros aunque no den una calada al cigarrillo. Porque si se fuma junto a los niños y viven en hogares en los que se fuma, la nicotina va a llegar a su organismo, sea al pelo o a los pulmones.

Sitio Oficial | ASPCAT
Más información | Journal of Epidemiology and Community Health
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