¿Cómo afecta el estrés a la boca de los niños?

¿Cómo afecta el estrés a la boca de los niños?
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No solo el azúcar y las caries son un problema para la boca de los niños. El estilo de vida también influye y nos referimos al estrés infantil que puede afectar a la salud bucal de los niños de formas diversas.

Los pequeños no tienen un trabajo ni han de preocuparse de pagar las facturas y sin embargo un considerable número sufre estrés. ¿Las causas que lo provocan? Las presiones académicas, la separación de los padres, la ausencia de tiempo libre, los problemas sociales... Y en los últimos años parece que las cifras del estrés infantil van en aumento.

Esto también se traduce en una mayor frecuencia de visitas al dentista. De estas maneras el estrés y la ansiedad de los niños afecta a la salud de su boca:

  • La enfermedad periodontal: inflamación y sangrado en las encías, un afección que puede derivar en el desarrollo de gingivitis (enfermedad crónica de las encías). A los niños les duele el cepillado y aumenta la sensibilidad de los dientes.

  • El bruxismo, por el que los niños aprietan las mandíbulas y rechinan los dientes inconscientemente, especialmente por la noche, mientras duermen. A la larga puede dar lugar al desgaste de las piezas dentales e incluso llegar a padecer dolores en el cuello, cabeza, articulaciones mandibulares....

  • El estrés continuado puede provocar caries dental (aunque la principal causa sigue siendo la acumulación de la placa bacteriana). Esto se explica porque el estrés aumenta la acidez de la saliva atacando al esmalte de los dientes.

llagas boca niños
  • Las llagas o aftas bucales que aparecen dentro de la boca también son frecuentes en niños sometidos a nerviosismo. Pueden localizarse en la zona interior de los labios, las mejillas o la lengua.

  • La queilitis comisural o "boqueras", que consisten en una infección aguda o crónica de las mucosas de las comisuras de los labios. Al humedecer inconscientemente los labios, se empeora la lesión.

  • Herpes labiales, producidos por un virus que habita en los nervios faciales y se reproduce en momentos en los que el organismo tiene menos defensas.

  • Halitosis o mal aliento, provocado por los problemas digestivos que conlleva el estrés.

Es importante mantener una higiene bucal adecuada y visitar al dentista si detectamos estos problemas de manera intensa o continuada, ya que podría haber ciertas complicaciones y la mayoría tiene un tratamiento. Pero si seguimos sin incidir en la raíz del problema, estos se podrán repetir y alargar en el tiempo.

Si crees que tu hijo tiene algún síntoma de estrés, como cansancio o fatiga, apatía, pasividad, problemas para dormir o a la hora de comer... no lo dejes pasar. El estrés afecta a la boca de los niños, a su salud emocional y a su bienestar en general, por lo que hay que intentar minimizar todos esos riesgos.

Vía | Ortofamily
Fotos | iStock
En Bebés y más | Nueve hábitos que pueden perjudicar la salud bucal del niño, ¿Cuáles son los síntomas de estrés en los niños?

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