La lactancia materna extendida reduce el riesgo de padecer hipertensión después de la menopausia
Salud de la madre

La lactancia materna extendida reduce el riesgo de padecer hipertensión después de la menopausia

La lactancia materna tiene múltiples beneficios tanto para el bebé como para la mamá, y cada día continuamos descubriendo más razones para promoverla y continuarla el mayor tiempo posible, como un estudio reciente en el que se encontró que amamantar al bebé está relacionado con un menor riesgo de diabetes para las madres.

Un nuevo estudio, encontró otro beneficio para las madres, ya que descubrieron que entre más tiempo y a más niños se amamante, existe un menor riesgo de que la madre padezca hipertensión después de la menopausia.

Qué es la hipertensión y cuál es su relación con la menopausia

Antes de continuar con el estudio, explicaré cuál es la relación entre la hipertensión y la menopausia, que fue la investigación principal en la que se enfocaron durante la realización del mismo. La hipertensión, que también se conoce como tensión alta o elevada, es un es un trastorno en el cual los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Entre más alta sea la tensión, mayor será el esfuerzo que haga el corazón para bombear la sangre.

Este trastorno es llamado "el asesino silencioso", debido a que la mayoría de las personas que padece hipertensión no presenta ningún síntoma. En algunos casos, la hipertensión puede ocasionar dolores de cabeza, dificultad para respirar, vértigo, dolor torácico, palpitaciones en el corazón y hemorragias nasales.

De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las complicaciones derivadas de la hipertensión son la causa de 9.4 millones de muertes cada año en el mundo, y más de uno de cada cinco adultos tiene la tensión arterial elevada.

Entre los principales factores que afectan la presión arterial, están los niveles hormonales. Gracias a la menstruación, las mujeres tenemos menor predisposición a tener una presión arterial elevada, pues los cambios hormonales de cada ciclo nos ayudan a regularla. Sin embargo, después de la menopausia el riesgo de padecer hipertensión aumenta.

Algunos doctores creen que el aumento de padecerla después de la menopausia se debe precisamente a los cambios hormonales, aunque también se tiene la creencia de que el aumento del índice de masa corporal (IMC) que ocurre en las mujeres menopáusicas, influye mucho más que dichos cambios hormonales.

El estudio

Publicada en el American Journal of Hypertension, esta nueva investigación se dio a la tarea de identificar si la lactancia por sí sola influía en la hipertensión maternal. Para el estudio, se analizaron los datos de 3.119 mujeres no fumadoras de 50 años y más, que ya habían pasado por la menopausia.

Se llevaron a cabo análisis de regresión logística para examinar la relación entre la lactancia y la hipertensión, y la mediación de análisis para examinar cómo contribuía la obesidad y la sensibilidad a la insulina en dicha relación. Se encontró que entre más niños se amamantaran y entre más tiempo durara la lactancia, disminuía considerablemente el riesgo de padecer hipertensión después de la menopausia.

Por ejemplo, el quintil más alto, que consideraba el amamantar una cantidad mayor de hijos (de 5 a 11 niños en este caso), mostraba que el riesgo de padecer hipertensión se reducía hasta en un 51%, comparado con el quintil más bajo, para el cual se consideraban de 0 a 1 niños. En cuanto a la duración de la lactancia, se encontró que quienes estaban en el quintil más alto, que se consideraba de 96 a 324 meses acumulados (es decir, sumando diferentes lactancias), disminuía el riesgo de padecer hipertensión hasta en un 45%.

Una teoría que tienen los investigadores, es que el metabolismo de la mujer es reiniciado por la lactancia después de un embarazo, reduciendo así el riesgo de tener enfermedades relacionadas con la obesidad. Además, se cree también que la oxitocina, que es liberada durante la lactancia, podría estar asociada a la reducción de padecer este tipo de enfermedades.

En conclusión: entre más hijos amamantes y sea mayor el tiempo que hayas amamantado, habrá menores probabilidades de que las madres padezcan hipertensión después de la menopausia.

Controlar y prevenir la hipertensión antes de la menopausia también es posible haciendo ciertos cambios en nuestro estilo de vida, como mantener un peso saludable, consumir frutas y verduras diariamente, reducir la cantidad de sal que consumimos, tomar mucha agua, reducir el estrés y limitar el consumo de alcohol.

Foto | iStock
Vía | Deccan Chronicle
En Bebés y más | La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama, Sufrir diabetes e hipertensión en el embarazo podría predisponer a desarrollarlas más adelante

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