Vanellope Hope Wilkins es una niña que nació con el corazón fuera del cuerpo, una muy extraña condición conocida como ectopia cordis, una malformación derivada de una alteración del desarrollo embriológico que impidió que se formaran normalmente sus costillas y su esternón.
Los médicos no creían que llegara a nacer, pero contra todo pronóstico, la niña sobrevivió al embarazo y al nacimiento. Después de nacer fue sometida a tres complejas cirugías gracias a las cuales consiguieron colocarle el corazón dentro de su cuerpo. La niña se recupera favorablemente, y sus padres y hermanos esperan poder llevársela a casa lo antes posible.
Probabilidades casi nulas de sobrevivir
Muchos consideran el caso de Vanellope como algo excepcional, ya que el 90 por ciento de los bebés con esta malformación mueren antes de nacer y los que consiguen sobrevivir, mueren a los pocos días.
La malformación fue detectada en una ecografía realizada en la semana nueve de embarazo, y se recomendó a los padres que abortaran, pero ellos decidieron seguir adelante con el embarazo después de verla moverse en las ecografías.
El doctor Frances Bu´Lock, experto en pediatría cardíaca, ha dicho que “hay muy poca información disponible. Vi un caso en un feto hace unos 20 años, pero el embarazo se abortó”.
El seguimiento del embarazo fue muy exhaustivo para controlar que la bebé se desarrollaba correctamente a pesar de su malformación, y aunque el nacimiento estaba previsto para Navidad, los médicos decidieron adelantar el parto (que se produjo por cesárea), para prevenir que se produjeran infecciones o daños en el corazón.
Cincuenta personas en el parto
Nació el pasado 22 de noviembre en el Hospital Glenfield, en Leicester, Inglaterra. En el quirófano estuvieron presentes cuatro equipos médicos, unas cincuenta personas entre doctores, matronas, enfermeras y sanitarios.
Al nacer, la colocaron dentro de una bolsa esterilizada y cincuenta minutos después fue sometida a su primera intervención. A los siete días, la segunda y la tercera a las dos semanas.
No hay otro caso similar registrado en el Reino Unido, y muy pocos en el mundo. El último fue el caso de Kieran Veitz, que nació en 2015 en los Estados Unidos, también con el corazón fuera del cuerpo y que tras ser operado, ha cumplido tres años y se desarrolla con normalidad.
Esperemos que también sea el caso de Vanellope, quien a pesar de que nadie esperaba siquiera que llegara a nacer, pueda irse a casa con su familia y celebrar junto a ellos muchos cumpleaños.
Vía | University Hospitals of Leicester
Fotos | University Hospitals of Leicester NHS Trust
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