Durante el parto hemos sudado por el esfuerzo, pero no podemos despedirnos tan pronto de la transpiración excesiva. Después de dar a luz suele haber un exceso de sudor en las mujeres que eliminan de este modo los líquidos retenidos durante el embarazo.
Es, por tanto, una función fisiológica normal, la transpiración o sudoración es uno de los modos que tiene el cuerpo de eliminar los líquidos acumulados y suele durar una semana tras el parto, e incluso más. Hay que dar tiempo al cuerpo a que lleve a cabo sus reajustes hormonales en el postparto.
Durante el embarazo se presenta un aumento de agua en los tejidos, que es eliminada durante las primeras semanas de puerperio. En esta etapa aumenta la eliminación de orina y sudor: por este método se pierden cerca de dos litros de agua.
El exceso de sudor también dependerá de las características de cada mujer y su tendencia a la transpiración antes del embarazo, pero suele ser habitual un incremento en esta etapa.
No hay que preocuparse por este motivo, y lo único que hemos de tener en cuenta es que los líquidos sean reemplazados. El cuerpo nos lo pedirá, especialmente si amamantamos al bebé, por lo tanto hay que beber el agua que creamos necesaria para calmar la sed.
Muchas mujeres sudan especialmente por la noche en temporadas de calor, entonces puede venir bien ponerse poca ropa, transpirable, y una toalla en la almohada si no queremos dejarla mojada. A causa de la sudoración abundante, es posible que se den fenómenos de irritación cutánea.
Solo si el sudor viene acompañado de fiebre deberíamos preocuparnos y consultar al ginecólogo. Quitando este caso, el exceso de sudor en el postparto es normal y es cuestión de semanas que el cuerpo recupere su ritmo normal.
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