El papel del pediatra, clave para detectar casos de violencia contra los niños

El papel del pediatra, clave para detectar casos de violencia contra los niños
Sin comentarios

Según datos del Ministerio del Interior, en España alrededor de 4.000 menores fueron víctimas de malos tratos en el ámbito familiar en el año 2015. Además, entre el año 2013 (primer año desde el que se tienen registros oficiales) y noviembre de este año han muerto 23 niños a causa de la violencia de género. Cifras, sin duda, escalofriantes.

Es labor de toda la sociedad frenar esta terrible lacra, pero entre los principales agentes capaces de detectar un posible caso de maltrato infantil se encuentran los pediatras. Por eso, la Comisión de Infancia y Adolescencia del Congreso de los Diputados ha aprobado recientemente una Proposición No de Ley promovida por el Grupo Popular y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) que defiende el papel de los pediatras de los centros de salud como profesionales clave en la detección de posibles situaciones de maltrato contra menores.

Los niños, víctimas silenciosas

Las mujeres maltratadas son víctimas directas de la violencia machista, pero también hay otras víctimas a las que en demasiadas ocasiones se les excluye sin motivo o no se les da voz: los menores de edad.

Los niños que conviven en un entorno violento son a su vez testigos y víctimas directas de esta lacra que la sociedad en su conjunto debe ayudar a erradicar.

Según datos del Gobierno, el 64,9 % de las mujeres que ha padecido maltrato tiene hijos menores de edad, y según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer realizada en 2015, el 63,6% de las mujeres que sufren violencia machista asegura que sus hijos han presenciado alguna situación de maltrato y de ellos, en el 64,2% también lo ha sufrido.

En el conjunto de los agentes sociales capaces de detectar el maltrato a un menor (colegio, policía, entorno familiar...), el pediatra se convierte en una figura clave a la hora de dar la voz de alarma.

bebé en el pediatra
En muchos casos, los pediatras son importantes figuras de confianza para los niños y durante sus primeros años de vida la relación que se establece con ellos suele estar basada en el cariño y la cercanía.

La cercanía y confianza entre el pediatra y el niño es lo que puede permitir al profesional detectar un posible caso de violencia, ya no sólo a través del reconocimiento físico, sino también del diálogo y la observación de su comportamiento.

"Los pediatras de los centros de salud estamos en contacto directo con los menores y las familias y, por tanto podemos y debemos detectar y conocer de primera mano los problemas a los que se enfrentan los niños, dando la voz de alarma y activando los mecanismos oportunos en los casos de riesgo" - señala la Dra. Concepción Sánchez Pina, presidenta de la AEPap

La detección es la primera condición que debe darse para que el pediatra pueda intervenir en estos casos y posibilitar la ayuda al niño. Sin embargo, no siempre es fácil y obvio para el profesional médico detectar un caso de maltrato, ya que las señales pueden ser múltiples y no tienen porqué limitarse exclusivamente a golpes, hematomas u otras secuelas derivadas de un maltrato físico.

No en vano, la Dra. Narcisa Palomino, vicepresidenta de la AEPap y especialista en maltrato infantil admite que de cada 1.000 pacientes que tiene un pediatra, entre 10 y 15 sufren maltrato pero "sólo se llega a idetificar un 10% de los casos".

Según explican los pediatras, el maltrato familiar más habitual son las negligencias traducidas en falta de alimentación, de aseo o dejadez, seguidas de maltrato psicológico tales como insultos, violencia verbal y amenazas hacia el niño.

El maltrato deja huella siempre y las secuelas que pueden sufrir los niños sometidos a ello son muy numerosas:

“Desde consecuencias físicas, derivadas de traumatismos intencionados (hematomas, fracturas, lesiones en genitales…) hasta consecuencias psicológicas (depresión, ansiedad), síntomas funcionales (cefaleas, trastornos del sueño o pérdida del control de esfínteres), trastornos de la conducta y disminución del rendimiento escolar” - advierte la Dra Palomino.

Tampoco debemos olvidarnos del abuso sexual como otra de las formas de violencia hacia los niños dentro del ámbito familiar. Algunas estadísticas señalan que hasta uno de cada cinco menores de 18 años ha sufrido algún tipo de violencia sexual, de forma aislada o reiterada en la que el agresor pertenecía al entorno cercano del niño en un 75-80% de los casos (padre biológico, pareja de la madre, abuelos, hermanos, tíos, conocidos de la familia, entrenadores o monitores).

víctima

"Un niño que es agredido por una persona manifiesta, da igual verbalmente o no, que tiene terror a esa persona. Para identificar todo eso hay que estar formado y hay que confiar en la palabra del niño, porque esa sombra que hay muchas veces en nuestra cabeza sobre la posibilidad de que sea mentira hace mucho daño"

"Los menores no mienten. Nos puede incomodar lo que dicen pero hay que oirles y hay que tener en cuenta su opinión" - ha manifestado la Dra. Palomino en palabras recogidas por el Heraldo de Aragon

Esta Proposición No de Ley supone un paso importante en la protección al menor

Por eso, la Comisión de Infancia del Congreso de los Diputados ha querido reconocer el papel de los pediatras de Atención Primaria en la lucha de toda la sociedad contra cualquier forma de maltrato hacia los niños en el ámbito familiar, aprobando una Proposición No de Ley.

La Dra. Sánchez Pina ha destacado que se trata de un gran paso para luchar contra este gran problema social, pero ha animado a los grupos políticos a seguir trabajando para que dicha Proposición No de Ley se traduza en leyes "que ofrezcan unos estándares de protección adecuados a los niños víctimas de estas situaciones en toda España, y no se queden en papel mojado".

niño

Esta Proposición No de Ley aprobada por el Congreso se suma al Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado por unanimidad el pasado mes de septiembre, que recoge 213 medidas para luchar contra la violencia machista y que contempla también medidas de protección para los menores hijos de víctimas de la violencia.

Es importante que toda la sociedad nos unamos para defender a los menores de esta terrible lacra, dando pasos pertinentes para extremar las medidas de protección a la infancia.
Temas
Comentarios cerrados
Inicio