Según la AEPED : "Lactar en público no debe ser visto como algo obsceno ni sexual, ni algo que deba ser escondido o restringido"

Según la AEPED : "Lactar en público no debe ser visto como algo obsceno ni sexual, ni algo que deba ser escondido o restringido"
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A la luz de la polémica surgida alrededor de la lactancia materna en lugares públicos de la que nos hacíamos eco hace unos días, el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría ha emitido un comunicado en el que defiende el derecho de las madres y los niños a poder practicar la lactancia materna a demanda en cualquier situación y lugar. Precisa además que lactar en público no debe ser visto como algo obsceno ni sexual, ni algo que deba ser escondido o restringido.

Una vez más desde los organismos oficiales y comunidades científicas se apoya el sentimiento de tantas familias que reclaman el derecho a dar el pecho en público, un derecho y una necesidad que debería estar respaldado por las medidas educativas y legislativas pertinentes como reclama la AEPED en su comunicado.

La leche materna, más que un alimento

Nos recuerdan también que la lactancia materna es mucho más que el alimento más saludable y natural que podemos ofrecerle a nuestro bebé y una forma de fortalecer el vínculo madre-hijo. La lactancia materna es también una forma de efectiva de mejorar la salud física y psíquica de los menores reduciendo así el gasto sanitario y social.

Como además la duración de la lactancia materna incrementan los beneficios de la misma, promover y defender la lactancia materna prolongada redunda en el bien común de la sociedad en general.

Retrasar las tomas genera un sufrimiento innecesario

La lactancia materna debe ser a demanda, como y cuando el bebé lo solicite y durante el tiempo que éste necesite. Sólo así es posible asegurar la buena salud del bebé, que necesita la leche tanto del principio como del final de la toma, como de la madre que así evitará ingurgitaciones o mastitis.

La AEPED defiende así el derecho de todas las madres a responder a las necesidades de sus hijos cuando sea y donde sera para no generar un sufrimiento innecesario.

Normalizar las vidas de las madres

Uno de los derechos que con más frecuencia se nos niega a las madres es el de hacer una vida normal. Parece que el mero hecho de haber elegido la maternidad de manera voluntaria nos obligue a recluirnos en casa hasta que la sociedad considere que ya no representamos un icono incómodo en las calles.

Especialmente importante es el reconocimiento por parte de AEPED de que la madre no sólo puede sino que además debe hacer una vida normal y frecuentar lugares públicos donde con toda probabilidad le surgirá la necesidad de amamantar a su bebé. El informe concluye que

es responsabilidad de toda la sociedad permitir que pueda hacerlo con libertad.

Las salas de lactancia no son la solución

El comunicado recoge muy oportunamente el sentir de tantas madres que nos negamos a pasarnos la vida recluídas en salas de lactancia oscuras, sin ventilación que muchas veces hacen también la función de váter y cambiador lo cual no es sólo desagradable sino poco higiénico y recomendable para la salud del bebé.

Quizá lo más importante es recalcar que la función de estas salas no es ocultar a las madres sino ayudarlas en la medida de lo posible y que hacer uso de ellas no es una obligación sino opción personal e intransferible de las madres.

Es la sociedad y no las madres la que debe cambiar

Hay que lograr un cambio de actitud en la sociedad para que todos seamos capaces de entender que amamantar forma parte de la naturaleza humana, de nuestra cultura; para que la imagen de una madre dando el pecho sea algo tan cotidiano que a nadie escandalice.

Este comunicado oficial del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría llega en un momento muy oportuno para recodar a propios y ajenos que lactar en público no debe ser visto como algo obsceno ni sexual, ni algo que deba ser escondido o restringido.

Vía | Aeped Foto |Dan Hatton en Flickr En Bebés y más | Dar el pecho en público, un derecho y una necesidad, Las quejas contra las madres que amamantan en público serán cada vez más

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