Cómo son las mujeres lactantes (según los ojos que miran)

Cómo son las mujeres lactantes (según los ojos que miran)
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A través de internet y a través de Facebook corren muchas imágenes de este tipo, con fondo negro, un marco blanco y texto también en blanco que, de manera visual y con pocas palabras, muestran un montón de información.

Hace unos días me llegó ésta que podéis ver aquí, sobre la lactancia materna vista desde muchos puntos de vista diversos y me hizo mucha gracia porque, aunque no doy pecho (porque no creo que sea conveniente), estoy motivado por la causa, acostumbrado a hablar de ello y soy conocedor de la opinión de muchas personas al respecto, llegando a la conclusión de que todo lo que aparece en esta imagen es bastante real.

Sé que no hay mucho que comentar, porque la imagen lo dice todo, pero a grandes rasgos quiero entrar un poco en cada punto, para dejar un poco más de información al respecto.

Lo que mis amigos piensan que hago cuando doy el pecho

Un amigo es alguien que no te juzga, alguien que te apoya en tus decisiones y sólo da su opinión cuando considera que realmente es necesaria. Probablemente por esto mismo, ante una mujer que da el pecho, los amigos verán simplemente eso: a una amiga que ha sido madre y que, simplemente, da de mamar a su bebé.

Lo que mis padres creen que hago

Esta es la imagen que igual me coincide menos con la realidad, al menos en los casos que yo conozco. Mis padres nunca se han metido en si nuestros hijos mamaban o dejaban de mamar y, como mucho, ofrecían ayuda si consideraban que era necesaria. El tema de considerarnos más o menos liberales, hippies, modernos o como se le quiera llamar al asunto vendría más de otras personas que no ven demasiado bien eso de ver a un niño de dos años mamando del pecho de su madre o de aquellas madres que ven que sus hijas andan todo el día con el niño enganchado al pecho o enganchado a la espalda, con portabebés o foulards. Digamos que casi lo asocio más a un estilo de crianza que al hecho de dar el pecho a un bebé, al menos por parte de los padres de la mujer que amamanta.

Lo que la sociedad cree que hago

Párate un día un momento a explicarle a alguien que no sabe de lactancia cómo funciona eso de extraerte leche. Dile que se puede hacer con una máquina y explícale también que se puede hacer manualmente y que la cosa funciona ordeñando el pecho con una mano, una misma, hasta conseguir que salga leche.

El resumen rápido que hará de toda la explicación será algo así como un “¡Ah! Pues como las vacas”.

Sin entrar en temas de extracción, si le das el pecho a un bebé más bien grandecito, con edad suficiente como para beber leche de vaca de un vaso la imagen será la misma, la de una madre que quiere sustituir con su leche a la leche de la vaca, como si lo normal en un niño fuera que tomara leche de vaca y no leche de su madre.

Lo que los medios creen que hago

En la imagen se habla de los medios, aunque forma parte también de gran parte de la sociedad el pensar que una madre que está dando el pecho se está exhibiendo en cierto modo, llegando a molestar a terceras personas.

En cualquier caso, dado que muchos medios son cada día más sensacionalistas y como el pecho en las imágenes de las revistas es una herramienta erótica y provocativa, sí puede ser que cualquier mujer sacándose un pecho para dárselo a su bebé sea vista, en cierto modo, como una exhibicionista.

Lo que yo creo que hago

Magia, muchas madres creen que están haciendo magia cuando dan el pecho a sus hijos y, como padre que nunca dará de mamar, porque no me interesa empezar a producir prolactina (tengo pezones, yo también podría amamantar), entre otros desarreglos hormonales, creo que en gran parte tienen razón: crear el mejor alimento para un bebé y ver cómo se alimenta de él, cómo crece con él y cuál es el estado de salud gracias a que la leche materna no es sólo alimento, sino que es un complemento del sistema inmunitario del bebé, es en cierto modo algo especial, porque es como continuar, estando el bebé fuera, el trabajo que se inició dentro.

Lo que hago

En la última imagen se ve a un bebé feliz y contento junto al pecho de su madre. No añadiré nada al mensaje que ofrece la foto más allá de la siguiente frase: dar el pecho es abrazar a tu bebé, ofrecerle tu cuerpo, tu piel, tu contacto y tu olor. Yo, ante eso, también sonreiría de felicidad.

En Bebés y más | Las madres lactantes contra “El Mundo”, El aislamiento de las madres que amamantan prolongadamente, Niegan la custodia a una madre española en Alemania por dar el pecho a su hijo de cuatro años

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