En casa solemos hacer actividades relajantes antes de la hora de acostarnos. Para los niños es una buena forma de ir a la cama, con la mente despejada y sin exceso de estímulos que pueden afectar a su forma de dormir esa noche.
Intentamos que la televisión se apague al menos una hora antes de acostarnos y digo intentamos porque las normas están para saltárselas, por supuesto y si digo que hay días en los que mi hijo no cena viendo dibujos, estaría mintiendo…
Los juegos sensoriales nos ayudan a relajarnos. En este caso, decidimos utilizar un elemento que a mi hijo le encanta tocar: el arroz. Meter la mano en un bote con arroz, harina o azúcar es algo que le gusta hacer desde muy pequeño.
La idea del juego es teñir el arroz del color de la lavanda y aromatizarlo con lavanda natural. Ponemos el arroz en una o más cubetas y escondemos juguetes o elementos que hayamos encontrado en la naturaleza (como conchas de la playa, ramas del bosque, hojas…).
Material necesario
- 2 bolsas de arroz
- 1 o más cubetas
- colorante alimenticio (color violeta o rojo combinado con azul)
- cuchara
- 2 bolsas de plástico (las de congelación van perfecto)
- un par de ramas de lavanda
- juguetes
Podéis encontrar lavanda en muchísimos sitios, nosotros la compramos en un herbolario al lado de casa, a Lucas le encanta entrar y jugar a adivinar los olores de las hierbas, la señora de la tienda siempre le da una ramita nueva y le explica qué planta es y él huele con aires de interesante mientras escucha su nombre y lo repite.
Cómo teñir el arroz
- Si no tenemos colorante color violeta, mezclaremos el colorante azul junto con el rojo hasta conseguir el color que queremos (pensad que el tono será muy oscuro, cuando tiñáis el arroz será mucho más clarito).
- Ponemos el arroz en la bolsa de plástico (utilizaremos una bolsa dentro de otra para proteger de posibles roturas y escapes).
- Ponemos el colorante en la bolsa del arroz y mezclamos con la cuchara removiendo con energía durante un buen rato hasta que el arroz se haya teñido de forma uniforme.
- Lo dejamos secar en una cubeta durante unas horas o hasta que al introducir la mano, ésta no se nos ensucia con el colorante.
- Rompemos las hojas de la lavanda y las mezclamos con el arroz para que desprendan aroma (si las frotamos contra el arroz, olerán todavía más)
- Escondemos los tesoros o juguetes del niño y dejamos una bolsa o cubo al lado para el niños vaya dejando los juguetes.
- La idea es que el niño introduzca la mano lo más en el fondo posible, sin darse cuenta, se estará relajando al entrar en contacto con el arroz removiendo y sintiendo el contacto con su piel.
- Una vez encuentre un juguete, lo tiene que meter en la bolsa o cubo que habremos dejado a su lado.
- Podéis contar los juguetes que vayan saliendo o ir diciendo su color, ¡así también aprenderá los números y los colores!
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