Fecundación in Vitro: ¿qué molestias voy a sentir? Una experta explica cómo es el proceso en cinco pasos

Fecundación in Vitro: ¿qué molestias voy a sentir? Una experta explica cómo es el proceso en cinco pasos
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La fecundación in vitro en la técnica más utilizada en las clínicas de fertilidad. Consiste en la unión del óvulo con el espermatozoide en el laboratorio (in vitro) para obtener embriones ya fecundados que luego se transfieren al útero materno, donde evolucionarán hasta conseguir un embarazo.

¿Qué me van a hacer? ¿sentiré dolor? Es normal sentir cierto grado de incertidumbre o miedo a lo desconocido cuando nos enfrentamos a una situación nueva, sobre todo en un tema en el que entran en juego tantas emociones como la infertilidad. Por eso es importante informarnos y saber qué esperar respecto al tratamiento y los pasos a seguir. La directora de la clínica de reproducción asistida IVI de Almería, Rafaela González, explica en cinco pasos cómo es el proceso de fecundación in vitro o FIV.

1. Estimulación ovárica

El primer paso del tratamiento es administrarse una medicación que hace que en vez de producir un único óvulo, como hacemos de forma espontánea cada mes, se produzcan más ovocitos para obtener un mayor número de embriones y por tanto, mayor posibilidad de conseguir el embarazo.

El tratamiento se lo administra la propia mujer en casa mediante unas inyecciones subcutáneas con unas agujas muy finitas, similares a a las que usan los diabéticos y siempre a la misma hora durante aproximadamente diez días. Durante ese período se realizan ecografías de seguimiento (entre 3 y 4) para comprobar que el crecimiento y la evolución de los folículos es el adecuado y, una vez que los folículos y el endometrio se encuentran en el momento óptimo, se programa la punción de los ovocitos.

Antiguamente este tratamiento tenía importantes efectos secundarios y las mujeres podían sufrir dolores abdominales, de cabeza, hinchazón... Ahora las cosas han cambiado, los efectos secundarios son suaves y pueden pasar desapercibidos para algunas mujeres. Como explica la Dra. González:

"Antes había riesgo de hiperestimulación ovárica (la mujer acumulaba líquidos a nivel abdominal, lo que podía provocarle dolores importantes) pero a día de hoy estos cuadros casi no se dan porque contamos con fármacos que evitan que suceda. Suele ser muy llevadero, no suele ser doloroso y los efectos secundarios son cada vez menores: un poco de hinchazón porque se retiene un poco de líquido, si tienes predisposición al dolor de cabeza puedes tener más dolor o la barriguita un poco más hinchada con molestias como cuando tenemos la regla, pero suelen ser efectos muy llevaderos y que casi en la mayoría de las pacientes van a pasar desapercibidos".

2. Punción folicular

Consiste en extraer, en quirófano, los óvulos a la paciente para después ser fecundados en el laboratorio. Se hace una ecografía vaginal y, a través de la vagina, con una aguja se pincha el ovario y se extraen los óvulos.

Esta operación puede ser dolorosa, así que en la inmensa mayoría de las clínicas de reproducción asistida se realiza con anestesia general. El procedimiento dura 15 minutos aproximadamente y no hace falta intubación. Es una intervención ambulatoria, o sea que tras la extracción se descansa un rato en la habitación y a casa.

Después, se recomienda descansar y evitar sobreesfuerzos durante las próximas 24 horas y es posible que se noten molestias en la zona abdominal o pequeños sangrados vaginales, que deberían desaparecer al día siguiente de la punción.

3. Fecundación de óvulos y cultivo embrionario

La fecundación de los óvulos puede realizarse por la técnica de fecundación in vitro convencional, que consiste en colocar en la placa de cultivo un óvulo rodeado de espermatozoides, o por la técnica de ICSI, que consiste en "inyectar" el espermatozoide al óvulo.

Los embriones resultantes tras la fecundación de los óvulos son estudiados y catalogados. Después, se elige a los mejores para transferir al útero y esperar a que se implanten y se consiga el embarazo.

4. Transferencia de embriones

Consiste en la introducción de los mejores embriones dentro del útero materno y se hace introduciendo un espéculo y luego, a través del cuello del útero, con una canulita muy fina, se depositan los embriones. La operación también se hace en quirófano, pero en este caso no es necesario realizar sedación porque es un proceso rápido e indoloro. Ahora solo queda esperar a que nos digan la fecha de la prueba de embarazo.

5. Vitrificación de embriones

Una vez que se realiza la implantación del embrión, se lleva a cabo la vitrificación de los embriones de buena calidad no transferidos que podrán ser utilizados para intentar un nuevo ciclo en el caso de que no se consiga el embarazo sin tener que realizar una nueva estimulación ovárica o bien si en un futuro queremos darle un hermanito a nuestro bebé.

Estar informadas, tener confianza en el equipo médico e intentar no obsesionarse con los resultados son las claves para llevar los tratamientos de fertilidad de la mejor manera posible. En el caso de la fecundación in vitro, los avances en la medicación y el uso de anestesia durante la extracción de óvulos hacen que las mujeres se sometan al tratamiento con mucha tranquilidad.

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