Hasta el momento se relacionaba el déficit de atención con problemas a nivel de las funciones ejecutivas en niños, pero un nuevo estudio pone en relieve la importancia del conocimiento de las emociones en el desarrollo de la atención en los niños.
Según un estudio de la Universidad Leuphana de Lüneburg (Alemania) y la George Mason University (Virginia, EE.UU.) publicado en la revista científica Kindheit & Entwicklung (Infancia y Desarrollo), los niños con mayor inteligencia emocional tienen menos problemas de atención que sus pares con una comprensión emocional más baja.
Los investigadores estudiaron a 261 niños de 33 jardines de infancia de la Baja Sajonia (Alemania) con una edad promedio de cinco años en quienes se pusieron a prueba la capacidad de comprender las emociones, la autorregulación del comportamiento, la capacidad de memoria compleja, y la comprensión del lenguaje receptivo. También se les realizaron encuestas por separado a padres y educadores con un intervalo de 14 meses.
El objetivo era conocer qué factores facilitan o inhiben en los niños el aprendizaje del dominio de la atención. Y las emociones han demostrado tener un papel muy importante. Los niños que poseían un conocimiento exhaustivo de las emociones en el momento de la primera encuesta, experimentaron menos dificultades para dominar su atención un año más tarde, en comparación con aquellos que inicialmente tenía un bajo conocimiento de las emociones.
"Los niños con conocimientos limitados de las emociones a menudo parecen distraídos", señala von Salisch, uno de los autores del estudio. "Su atención está ocupada en explicarse sus propios estados emocionales confusos, las emociones negativas de los demás seres humanos y la regulación de sus propias emociones resultantes".
La importancia de la educación emocional
Una buena inteligencia emocional en el niño consiste en ser capaz de reconocer las emociones propias y las de los demás y verbalizarlas, así como controlar la propia expresión del comportamiento emocional.
Cada vez estoy más convencida de que basar la educación de los hijos en la emociones desde que son bebés es clave para su futuro. Además de que lo hagamos en casa, así como en los colegios aprenden lengua o matemáticas, también se debería reforzar el conocimiento emocional.
Vía | Tendencias21
Más información | Kindheit & Entwicklung
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