Hoy día 29 de Junio se celebra el Día Mundial del Sueño Feliz, un evento que llega este año a su tercera edición y que nació en 2012 como una iniciativa llevada a cabo por cientos de padres y madres que quisieron sensibilizar a la población sobre las necesidades de los bebés por las noches.
El lema del primer año fue "Desmontando a Estivill", que con el hashtag #DesmontandoaEstivill logró ser Trending Topic. El año pasado fue #ADormirFelices y este año Twitter debería "temblar" con el hashtag #DuermeteConmigo, en clara alusión a cuánto nos necesitan los niños por la noche para conciliar el sueño, por más que mucha gente se empeñe en demostrarnos que no y que los llantos de los bebés, de noche, tienen oscuras intenciones.
Las Redes Sociales como amplificador del evento
Los que queráis sois libres de participar a través de Facebook y también a través de Twitter, con el mencionado hashtag, para lograr que entre todos, padres, madres y profesionales, demos voz a los bebés y niños, que no son capaces de expresar con palabras cuánto nos necesitan de noche, tanto o más que de día.
Desde Bebés y más apoyamos la iniciativa un año más porque no vemos ningún sentido a utilizar métodos conductistas como decisión unilateral de los padres, que optan por retirar la atención y el consuelo a los bebés.
Son métodos que ayudan a romper lazos, a separar emocionalmente a los padres de sus bebés, a hacerles pensar (a los padres) que lloran, o se quejan, porque son demasiado dependientes o están mal acostumbrados, cuando lo único que están haciendo es pedir el consuelo y la seguridad que ellos mismos son incapaces de procurarse a sí mismos.
Cuando las cosas se fuerzan, cuando se trata de cambiar actitudes de manera agresiva, cuando tenemos que luchar fuertemente contra ellos y contra nuestro instinto de protección, algo se rompe. Algo en ellos, que se sienten desconsolados y algo en nosotros, los padres, que rompemos una conexión, un mandamiento con nuestros hijos que debería ser inviolable: "no se daña a quien se quiere".
Pero, ¿es que hay alternativa?
Por supuesto que la hay. Preguntad a vuestros padres qué método siguieron para conseguir que aprendiéramos a dormirnos. Preguntad a vuestros abuelos, si aún tenéis, qué método utilizaron para que vuestros padres aprendieran a dormir. Seguro que la mayoría dirán que no utilizaron ningún método y seguro que muchos ni siquiera entenderán la pregunta.
Los bebés saben dormir, los niños saben dormir, pero por ser bebés y niños tienen unas necesidades diferentes a la de los adultos. Poco a poco, sin hacer nada, duermen cada vez más parecido a nosotros y se despiertan menos.
Acompañarles, dormir con ellos, darles cariño por las noches, atenderles, no hará que se acostumbren o que no puedan luego dormir solos. Os lo aseguro, yo mismo intenté en su día evitar que duermieran solos, yo mismo intenté dormir con ellos toda la vida, y fracasé estrepitosamente.
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