¿Sabías que antiguamente el test de embarazo era una rana?

¿Sabías que antiguamente el test de embarazo era una rana?
8 comentarios

Hoy en día es muy simple saber si una mujer está o no embarazada. Se acerca a una farmacia, compra un test de embarazo y en cuestión de minutos puede saber si está embarazada o no (siempre teniendo en cuenta el momento en el que el test es más fiable, claro).

Estamos tan acostumbrados a los test de embarazo que cuesta pensar que en otro tiempo no existían y que la manera de saber si una mujer estaba embarazada era bien distinta.

Me estoy refiriendo al test de la rana, un método que se utilizó hasta la década de los 60 y que funciona igual que los test de ahora, pero cambiando el plastiquito y la tira roja por una rana y la reacción que sufría.

Como sabéis, porque ya lo hemos comentado en otras ocasiones, el test de embarazo no es un test que diga “embarazo sí” o “embarazo no”, sino un test que reacciona ante una cantidad mínima de la hormona Gonadotropina Coriónica Humana, más conocida como hCG.

La prueba en las ranas era muy similar. Se inyectaba con una jeringuilla un poco de orina de la mujer y se esperaba a ver qué reacción sufría la rana. Si en la orina de la mujer había hCG suficiente la rana ovulaba y 24 horas después de inyectarle la orina empezaba a desovar. Si esto no sucedía se consideraba que no había suficiente hCG y por tanto la mujer no estaba embarazada.

Las ranas eran utilizadas varias veces para determinar el embarazo, aunque había que esperar 40 días para volver a hacerlo. Dicha prueba suena desconocida para muchos en la actualidad, pero fue utilizada durante nada menos que 40 años, ya que fue en los años 30 cuando los investigadores Lancelot Hogben, Zwarenstein y Shapiro la descubrieron. Bien, para ser sinceros nunca se dejó de usar, porque aún se sigue utilizando en algunas zonas rurales de latinoamérica, básicamente porque, aunque tarda 24 horas en dar el resultado, es una prueba muy económica de hacer.

El test del sapo

Años después, en 1947, Galli Mainini encontró una manera de tener un resultado mucho antes. Mainini utilizó sapos en vez de ranas y observó que si inyectaba la orina en el saco limfático dorsal con hCG suficiente el sapo eyaculaba a las tres horas, confirmando entonces el embarazo.

Ahora estos métodos están ya casi olvidados y extintos porque existen los test actuales que son más rápidos, más fiables y más fáciles de cazar.

Vía | Pequelia, Wikipedia
Foto | Raphael Quinet en Flickr
En Bebés y más | ¿Puede fallar un test de embarazo?, ¿Cómo saber si estás embarazada?, Ante la duda, hazte un test de embarazo

Temas
Comentarios cerrados
Inicio