Dejar el pañal requiere de un proceso madurativo, tanto físico como emocional, que debe abordarse cuando el niño esté realmente listo y no cuando los adultos se lo impongamos. Si respetamos sus necesidades, lo más probable es que todo marche sobre ruedas, aunque también pueden darse ciertas situaciones que requieran de una especial atención.
Una de ellas suele ser el momento en que los niños aprenden a hacer pipí de pie. A algunos peques les gusta la idea desde el principio, pero otros se muestran reacios, les da miedo y se bloquean, convirtiendo el momento de ir al baño en algo poco agradable.
Aunque al final no es más que un tema de paciencia y de respetar sus tiempos, te proponemos algunos trucos y recursos que pueden ayudarle y motivarle en esta nueva etapa.
Orinal de pared
A mi hijo pequeño le llevó tiempo aprender a hacer pipí de pie porque la postura le hacía sentir inseguro. Si se ponía de puntillas para llegar bien, se acababa cansando y como consecuencia se le escapa algo fuera. Y si se subía a un taburete para solventar el problema de la altura, le daba miedo la inestabilidad.
Si tu peque está en la misma situación, te recomiendo este genial orinal de pared, cuya divertida forma atraerá la atención del niño. Se pega a la pared con ventosas y tiene un sencillo sistema de vaciado. Podrás colocarlo a la altura que mejor le venga, y así el momento de hacer pipí de pie no será complicado.
Lo encontrarás en Amazon por 5,99 euros.
Pegatinas para WC
Otra genial forma de incentivar a los niños a que hagan pis de pie es mediante pegatinas colocadas en el interior del WC. Jugar a "apuntar" sobre ellas no solo será tremendamente divertido, sino que evitará escapes fuera del inodoro. En Amazon he encontrado dos modelos muy graciosos.
Esta calcomanía de nubes negras se adhiere en el interior del WC y al contacto con el pis cambia de color y sale un sol sonriente. ¡Seguro que es una motivación extra para el peque! Su precio es de 3,99 euros.
Y es la misma línea del anterior, encontramos este lote de cuatro pegatinas con divertidos y coloridos diseños de monstruos. Son muy fáciles de pegar y sus llamativos colores captarán la atención del niño. En Amazon por 6,95 euros.
Dispositivo luminoso
Y este curioso dispositivo me ha parecido una idea muy divertida y un recurso motivador a la hora de retirar el pañal nocturno, y que además fomenta la autonomía del niño. Se trata de un aparato que funciona con baterías y se ilumina durante la noche mediante un sensor de movimiento.
Cuando el peque se acerca al inodoro, la luz fluorescente se iluminará, convirtiendo el momento de ir al baño en una colorida aventura. Se puede encontrar en Amazon por 14,98 euros y tiene hasta ocho colores diferentes que van circunlando a modo de carrusel o por elección.
Trucos caseros
Aunque estos recursos que os hemos presentado pueden ser útiles, y sobre todo muy divertidos, quizá prefiráis optar por trucos caseros que ayuden a vuestro peque a afrontar el momento de hacer pipí de pie, con ganas, ilusión y sobre todo motivación.
Algunos trucos que funcionan (y doy fe, porque los he probado con mi hijo) son arrojar al agua del inodoro una pequeña bolita de papel compacta y pedirle que apunte sobre ella con el objetivo de hundirla o deshacerla. También es divertido para ellos jugar a "hacer ruido" apuntando el chorrito de pipí justo en el centro del inodoro, como si fuera una catarata.
Cantar canciones, leer cuento relacionados con el tema, alabar los logros y enseñarle después a tirar de la cadena y lavarse las manitas también forman parte del proceso.
Consejos para comenzar a ir al baño de pie
Aunque todo dependerá del niño, lo habitual es que al principio a la mayoría les resulte más cómodo y seguro aprender a usar el wc sentaditos. Cuando controlen esfínteres y sepan distinguir entre la necesidad de hacer pis y de hacer caca, puede ser buen momento para enseñarles a hacerlo de pie.
Y ya por último, recordemos que el proceso de ir al baño de pie requiere de mucho entrenamiento, y de unas normas básicas que los niños deben aprender para que no se produzcan incidentes. Entre ellas está bajarse bien el pantalón para no mojarse, y apuntar dentro del inodoro para que el pipí no salga despedido manchando suelo, paredes y ropa.
En esto, como en todos los aspectos relacionados con la crianza, cada familia elegirá la mejor forma de proceder. Lo importante es que el proceso sea sencillo para el niño, atractivo y se respete en todo momento sus necesidades.
Fotos iStock
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