Los límites y la disciplina en la educación de los hijos

Los límites y la disciplina en la educación de los hijos
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Las reglas y los límites son esenciales para los niños y la convivencia familiar. Los chicos están en la fase de distinguir lo correcto de lo errado, lo que está bien y lo que está mal. En este sentido, necesitan de normas claras dentro de lo que es bueno o malo; aunque eso más tarde sea cuestionado.

Muy por el contrario de lo que se piensa, sí los niños tienen el control sobre los adultos con quienes convive, percibiendo que pueden mandarlos acaban sintiéndose angustiados, inseguros y desprotegidos. Realmente los niños tienen la noción de que son pequeños y necesitan ser cuidados. Si ellos asumen el control de la situación ¿quiénes serán las personas que asumirán la responsabilidad de cuidarlos?

Los padres con niños pequeños, encuentran frecuentemente dificultades para disciplinar; a veces tienen dudas en como hacerlo.

Disciplinar es diferente a castigar, es establecer unas normas claras que deben ser seguidas, son unas referencias que regulan el comportamiento infantil. Tanto el establecimiento de unas normas muy estrictas o excesivas, como la carencia de ellas perjudican el crecimiento emocional de los niños. Parte de la tarea de educar consiste en saber decir “NO”. Es importante que los padres de un modo general concuerden en respetar los límites que fueron impuestos en casa. Para los niños es muy confuso cuando uno de los padres es muy tolerante, dejando que sea el otro el que impone la disciplina “siendo el malo”. El desacuerdo entre los padres tiende a complicar e irrespetar los límites, haciendo sólo caso al más débil para salirse con la suya.

El concepto moderno de disciplinar es un proceso de enseñanza-aprendizaje en el cual los padres y los hijos funcionan como maestros y discípulos. Los padres necesitan concienciar su papel dentro de un clima de comunicación emocional.

Las cualidades de un buen “preparador” emocional son amor, cariño, paciencia, optimismo y constancia. Se debe ser flexible, dar explicaciones, repetir las explicaciones y principalmente escuchar.

Ser padres es estar presente en los momentos importantes, pero también establecer límites. Los padres cuando sea necesario deben reprimir las acciones negativas, pero no los deseos y emociones que deben intentar comprender.

Los niños educados con disciplina desenvuelven con el tiempo autodisciplina, pues aprenden a analizar las cosas. Comienzan a desarrollar conciencia, identificando por sí solo los actos errados.

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